Emociones bloqueadas (tristeza, miedo, enfado…)
Creencias limitantes de identidad, no merecimiento, falta de confianza
Perfeccionismo, autoexigencia
Autosabotajes, conflictos internos…
Esta técnica está diseñada para resolver situaciones muy específicas y requiere una alta dosis de compromiso, honestidad, vulnerabilidad y coraje.
Si buscas soluciones fáciles y mágicas, piensas que la culpa es de otros o no estás dispuesta a responsabilizarte de tí y comprometerte con tu proceso esto no es para tí.